La historia de Javi y sus 10 Subarus

Javi Cano Marín es el orgulloso propietario de 10 Subaru que marcaron una época de 1986 a 1993.

Cuando tienes una pasión, cuando un sueño se convierte en la gasolina para vivir nuevas experiencias, conocer nuevos amigos, emprender viajes y embarcarte en proyectos inmensos y, absolutamente enloquecedores, es que estás hecho de otra pasta, es que eres un Subaru OffRoaders. Esta es la historia real de Javi Cano Marín, el orgulloso propietario que ha recuperado y rescatado una decena de vehículos Subaru.

Javi era un adolescente, no tenía más de 15 años, cuando le pidieron hacer un fotomontaje como trabajo en el instituto. “Recordaba haber visto una imagen de un coche de faros escamoteables y extraño diseño, muy ochentero y de la característica visión futurista y angulosa de dicha década.  No sabía lo que era, pero decidí que ese sería el motivo a emplear en mi composición”, comenta Javier. “Pensaba que era un prototipo, pero descubrí que era un Subaru Alcyone Turbo (o XT/Vortex según el país), y que, para mi sorpresa, fue un modelo producido en serie. Tuve claro que aquel fotomontaje de un XT, en la parcela de la casa de mis padres, sería una realidad pocos años más tarde”.

SUS PRIMEROS SUBARUS

El Subaru XT Turbo full time 4wd (1988, color blanco) fue su primer Subaru. “Funcionaba, pero había mucho por hacer, sobretodo estéticamente. Vicente, su más que buen dueño anterior, tuvo la enorme consideración de permitirme pagárselo a plazos, un «pacto de caballeros» como bien dijo”, recuerda Javier. Aún no lo sabía, pero esa pasión solo acaba de comenzar. “A pesar de tener mi ansiado XT, seguía con el gusanillo de conseguir una primera serie, con todas sus diferencias (paragolpes delantero, asientos y tapizados, tracción a las 4 ruedas conectable con su botón rojo en la palanca de cambios… y más detalles)”, especifica.

Llegó entonces el Subaru XT Turbo 4wd (1987, color blanco). “Lo compré en una chatarrería, en muy mal estado y sin funcionar. Estuvo 10 años tirado en un campo antes de ser mandado a la chatarra. Una auténtica odisea traerlo… “, nos comenta.

Habría más retos a los que enfrentarse cuando consiguió la Subaru Libero 4wd, (1988, color gris). “La compré desmontada, oxidada y con el motor también roto. Su interior estaba tan sucio y en mal estado que fue preferible cambiarlo por completo”. A pesar de su ridículo precio (250 euros), el vendedor llegó a decirle que no la comprase porque estaba muy mal, nos comenta como anécdota.

LA FAMILIA CRECE

A estas alturas, Javi incorporaría nuevos XT a su “colección”. Llegó el turno del Subaru XT Turbo 4wd, azul (1987, color azul). “Estaba tirado junto a un outlet a las afueras de una ciudad, en estado de abandono. Un chico que lo divisó y sabía de mi afición por el modelo (Abel, ahora buen amigo gracias a ello), me avisó. Gracias a él y su comprensivo propietario, pude adquirirlo y reacondicionarlo”.

¡Suma un Subaru XT Turbo full time 4wd (1990, color gris plata) y sigue!Este XT estaba en la calle, muy desmejorado y con aspecto de abandono, abierto, con un cristal roto tapado con plásticos, sin un retrovisor… Y con cartel de se vende. El coche ya ni arrancaba, pero con una bomba de gasolina nueva y una escolta de amigos, pude llevarlo a la base de transportes donde me lo traerían a casa”.

Sin embargo, una de sus capturas que más esfuerzo requeriría estaría a punto de llegar. Fue la del Subaru Justy 4wd (1987, bitono azul-gris). “El coche estaba mal anunciado y con fotos de otro modelo. Estaba a más de 500 km de mí y al llegar, me dijeron que no funcionaba. Por suerte, mi amigo Alfonso y yo lo hicimos funcionar para traerlo”.

¿Adivináis? ¡El sexto coche que conseguiría fue otro XT! En esta ocasión, un Subaru XT Turbo 4wd, (1986, color rojo). “Estaba a unos 100 km de distancia, tenía problemas de suspensión, sin cristal trasero, mal de pintura, lleno de golpes y pegatinas, con neumáticos de tacos y defensas soldadas… Años más tarde y por azares del destino, un chico que se hizo con él, decidió venderlo tras un tiempo. No lo llegó a tocar el tiempo que lo tuvo, pero esos años le sentaron muy mal al coche, que fue más golpeado y pasó gran parte del tiempo en un campo expuesto a los elementos y sirviendo de cobijo a los gatos”, nos comenta.

LOS ÚLTIMOS EN LLEGAR

Los tres últimos Subaru (por el momento) que llegarían a su vida fueron el Legacy y dos 1800. El Subaru Legacy sedán turbo (1993, color granate) “estaba en un aparcamiento subterráneo privado, por lo que al verlo durante varios meses en la calle un amigo decidió dejarle una nota. Los propietarios accedieron a venderlo, y pude hacerme con él. Aprovecho para darle de nuevo las gracias por todo, ¡grande Fran!”.

En cuanto al Subaru 1800 coupé turbo full time 4wd, (1989, color rojo), Javi comenta que “ha sido una compra reciente. Acababa de comprar unos altavoces de época y el particular que me los vendió preguntó dónde tenía pensado colocarlos. Al responder que seguramente en un Subaru XT, me respondió que un amigo suyo tenía un viejo Subaru coupé y estaba pensando en despiezarlo. Rápidamente me puse en contacto y lo adquirí completo; haré todo lo que pueda por dejarlo de nuevo como se merece”.

El último en llegar a la “colección” de Javier ha sido el Subaru 1800 wagon 4wd, (1987, color gris). “Una compra del mes pasado, tal cual. Gracias a una cadena de casualidades y amigos, una buena mañana me llegó un mensaje avisando de que iban a mandar un coche al desguace. Gracias a Max, quien dio con él en el garaje de la casa y que quiso evitar que acabase en el desguace, pude hacerme con él. Llevaba ahí más de 10 años, incluso le habían pintado los cristales, faros y matrículas con pintura de pared… No he podido resistir ponerme manos a la obra con él, y ya está funcionando a falta de algunos detalles”, culmina.

Cuando le preguntamos sobre cuál de la decena de Subarus es su favorito, no duda al responder. “Teniendo 5 Subaru XT, mentiría si dijera que no es un modelo especial para mí. Incluso el primero, que es objetivamente el menos interesante; nunca olvidaré la sensación que tuve cuando quedé con el dueño y lo vi llegar con él, fue algo indescriptible”, destaca.

¿Y AHORA QUÉ…?

Javi explica que entre sus próximos planes está ponerle al completo los accesorios originales al Subaru Justy, su deseo de completar la gama de los años 80 y la dificultad de encontrar amortiguadores de aire. También habla de su interés por lograr un Subaru 360, de su experiencia positiva a lo largo de estos años con Subaru y su atracción por modelos más actuales, como el Subaru WRX o el Subaru Levorg.

Todo es interesante y cada anécdota da lugar a una nueva aventura, pero eso ya es otra historia…

CONTINUARÁ….

*Gracias a Javi por su dedicación en contarnos su apasionante historia. ¡Un gran Subarista y todo un #SubaruOffRoaders!

 

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3 comentarios

    Montañes :

    Que menos que ayudar al chico a restaurar los coches…

    Y envidia de otros tiempos (Subarus).

      Subaru :

      ?

    Subaru :

    Hola Ángel, ya te hemos dado respuesta a través de las redes sociales. Sentimos no poder ayudarte más.

    Un saludo.

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