Coches.net participó este año en la Subaru Winter Experience, la cita anual donde se pone a prueba la gama completa de modelos. Tuvo lugar en Laponia, en concreto en las instalaciones de Lapland Driving, en la localidad de Levy, 160 kilómetros al norte del Círculo Polar Ártico, en Finlandia. La clave de esta prueba es que los vehículos son sometidos a condiciones únicas de climatología para conocer su respuesta. Así, es posible verlos actuar en caminos nevados, en carreteras heladas y sobre el hielo de los lagos.
Los resultados de la gama SUV son siempre inmejorables debido a que todos están equipados con tracción permanente a las cuatro ruedas. Aunque conviene repasar la actuación de cada uno de ellos por separado.
- El XV es la versión SUV del Impreza. Sus características son muy similares en cuanto a la mecánica, aunque cuenta con una altura libre al suelo superior. Esto significa que gana más de bajos en las maniobras sobre firmes complicados.
- El Forester es el SUV intermedio de la gama. Combina un motor de gasolina de dos litros y 150 CV con un cambio automático y tracción integral. El más SUV de toda la gama con 4.60 metros de largo y un maletero de más de 500 litros.
- El Outback sigue al Forester dentro de la gama SUV. Un coche con 4.80 metros de largo con un motor de 2,5 litros y 175 CV que solo existe en versión de gasolina.
PRUEBA A 20 GRADOS BAJO CERO
Los expertos de Coches.net sacaron sus conclusiones en base a tres ejercicios que Subaru preparó para el desarrollo de la prueba. El primero estaba formado por un pequeño circuito con hielo y nieve donde se comprobó la eficacia de la tracción integral de los vehículos. Esta tecnología destaca porque mueve siempre las cuatro ruedas y es capaz de pasar más potencia al suelo en cualquier situación. De esta forma se reparte el par entre ambos ejes en función de la adherencia, lo que mejora la tracción y aumenta la capacidad de reacción.
También hubo una serie de dubbies sobre hielo especialmente preparados para los SUV, el Outback, el Forester y el XV. Con el objetivo de poner a prueba la electrónica y su repartición del par entre las ruedas de un mismo eje, más allá de la motricidad y la capacidad de tracción. Siendo el XV el más eficaz en este ejercicio.
La segunda prueba fue una excursión por el bosque en el que hubo que superar obstáculos como un camino estrecho con roderas en la nieve, o una rampa helada de subida y de bajada. Obstáculos que los coches pasaron sin problema debido a sus capacidades en cuanto a tracción y al equipamiento de los neumáticos de invierno Nokian finlandeses. El mejor en esta prueba fue el Forester gracias a una suspensión más elástica y con mayor recorrido que la del XV. Aunque éste último también tuvo grandes resultados en la prueba. El Outback quedó como tercera opción de los SUV debido a su mayor tamaño, y es que rozaba con la nieve en algunas zonas.
La tercera prueba fue una especie de tramo de rally en la que participaron los tres modelos. La pista estaba compuesta por toda clase de condiciones, subidas, zonas con mucho hielo y curvas delicadas. La experiencia concluyó con un pequeño eslalon, una prueba del alce.
