ROADTRIP CON SUBARU XV POR NORUEGA: El camino de los Trolls

Continuamos la ruta con nuestro Subaru XV por las espectaculares montañas y bosques del interior de Noruega… ¡No os podéis perder este destino!

Contemplar la naturaleza

Muy probablemente éste es el lugar más inspirador en el que he tenido la oportunidad de pasar la noche. Situado en una de las zonas más escarpadas de Valldal, en plena reserva natural al noreste de Noruega, surgió el primer hotel paisaje en Europa, el Juvet Landscape Hotel.

Se trata de pequeñas casas suspendidas en el entorno que exaltan los verdes, las cascadas y los sonidos más allá de lo sensorial. Cada casita está dirigida al caudaloso río cercano con el objetivo fundamental de contemplar el paisaje: de ser espectador del cambiante rostro que presenta la naturaleza en un clima extremo como el nórdico. Además, cuenta con sauna y jacuzzi a orillas del río cristalino… ¡Imprescindible!

El camino de los Trolls

El paisaje es totalmente cambiante en zonas del interior, pasas de frondosos bosques en los que al cruzarlos parece hacerse de noche, a horizontes rocosos todavía nevados e inmersos en densas brumas.

Y para disfrutar de nuestro Subaru XV no podíamos dejar de conducir por Trollstigen, una de las carreteras de montaña más famosas de Noruega, situada en la provincia de Møre og Romsdal. Se trata de una carretera con once curvas de 180º y un desnivel de 800 metros que … ¡te dejarán sin respiración!

Cuando lleguéis a la cima y si las nubes lo permiten divisaréis un grandioso valle y la impresionante cascada que se precipita entre las curvas. El centro de visitantes es otra obra maestra de la arquitectura, con un mirador no apto para vertiginosos.

Es posible subir por la Trollstigen desde mediados de mayo a finales de noviembre, el resto del año la carretera permanece cerrada debido a la severa climatología del lugar.

Territorio de renos salvajes

De visita en el Parque Nacional de Dovrefjell, situado a 1250 metros sobre el nivel del mar y con vistas al Macizo de Snøhetta, hacemos una pequeña caminata que culmina en el mirador de renos salvajes, bueyes almizcleros y zorros árticos.

Una caja de acero, madera y cristal que te invita a contemplar un gran valle en silencio y al calor de la chimenea. Definitivamente, la arquitectura de este país es de otro mundo.

La Ópera de Olso

Y después de casi dos mil kilómetros, culminamos el viaje en la capital de Noruega, Olso, una ciudad muy tranquila y agradable también para conducir con nuestro Subaru XV, aunque el transporte más utilizado por los noruegos en el centro de la ciudad ¡es el patinete!

Os recomiendo visitar la Ópera, otra genialidad de edificio que parece un enorme iceberg flotando en el Atlántico. Una gran montaña de mármol blanco de Carrara y cristal por donde se puede pasear hasta el techo y disfrutar de las vistas que ofrece de la ciudad.

Por supuesto, nos despedimos de estas tierras encantadas con un salmón salvaje en el Café Skansen.

¡Hasta pronto, Noruega!

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