Detectores de semáforos para gastar todavía menos combustible en ciudad

Atasco de tráfico

¿Será posible que exista cada vez más tecnología para que consumamos menos combustible en nuestros desplazamientos por la ciudad? Partiendo de las normas de contaminación estilo Euro6, siguiendo con los cada vez más eficientes motores tanto diésel como, sobre todo, gasolina, y con elementos como el Stop&Start, la ciudad ya no es como antes, que nos hacía temblar ante consumos de dos cifras (hace 25 años no era nada descabellado). Ahora los coches dominan la ciudad y consumen cada vez menos gracias a la tecnología. La meta lejana es que los coches sean autónomos y consuman cada vez menos, pero una meta volante, a más corto plazo, pueden ser los sistemas detectores de semáforos que aconsejen la velocidad media perfecta para no tener que detenernos nunca.

Seguro que alguno de vosotros conoce a alguien que «se sabe» los semáforos de su recorrido habitual y sabe cuándo es el mejor momento para ir pasando uno a uno, todos en verde. Pues bien, esa es la idea detrás de cualquier sistema de predicción que se quiera comercializar a corto o medio plazo. La predicción es el futuro en la automoción, porque cada vez tendremos más y más sistemas conectados, desde los propios semáforos, señales o pasos de cebra (imagina un paso de cebra que informe a los coches de la disposición de los peatones a cruzar), hasta los parking (porque ya existen aplicaciones que permiten la reserva de plaza desde casa), y cualquier otro sistema que se nos ocurra.

Gracias a la predicción podremos ahorrar tiempo y combustible

La gran ventaja de disponer de sistemas como los propuestos estará en el ahorro de tiempo en la conducción, y por tanto también el ahorro de combustible consecuente. Esto es así: si disponemos de una aplicación que nos indique la velocidad perfecta para encontrar todos (o casi todos) los semáforos en verde, ahorraremos mucho. De igual manera a las aplicaciones de «GPS enriquecido» como Waze, que nos indican dónde habrá atasco y si existe alguna alternativa en nuestro camino, en el futuro cercano tendremos un número indeterminado de asistentes para muchas pequeñas cosas que marcarán la diferencia.

Esto, ¿no desvirtuaría la conducción y nuestra libertad de elección? Seguro que existen muchos debates en torno a esto, pero con el tiempo y la costumbre todos lo superaremos. Cuando el control de velocidad en los coches (el control de crucero) se impuso, existió el mismo debate y, en realidad, uno no pierde experiencia de conducción en una autovía por el mero hecho de mantener la velocidad automáticamente. Lo que sí sucede es que gracias a ese invento podemos descansar el pie derecho.

En cuanto a predecir el estado de los semáforos, hay que entender que un asistente así puede funcionar siempre que no haya algo extraordinario en relación al tráfico, como un atasco. Pero de otro modo sí funcionaría, sería algo extraño al principio (porque nos pediría una menor velocidad en algún tramo para adecuarse al siguiente semáforo, de la que nosotros llevaríamos), pero a la larga este tipo de sistemas son los que consiguen una mejora sustancial no solo en la conducción particular, sino en todo el tráfico en general.

Y como se suele decir, lo bueno no es tener ideas, sino ponerlas en práctica. Los próximos años vamos a asistir a una auténtica revolución en cuanto a los asistentes del automóvil, los sistemas que permitirán cada vez más grados de autonomía a los coches, y serán muy emocionantes.

Vía | Diariomotor Tecmovia

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