Cómo (y cuándo) utilizar las luces antiniebla


La niebla es ese fenómeno meteorológico que produce ese efecto tan bonito en las fotografías, pero tan desastroso en la carretera. Y es que cuando nos encontramos con niebla lo más probable es que sea algo sin previo aviso, al contrario de lo que sucede con la lluvia o la nieve, que siempre viene después de haber observado un cielo cubierto o desapacible. La niebla, por el contrario, puede aparecer en forma de espesos bancos de la manera más inesperada.

A la hora de circular con niebla debemos tener en cuenta una serie de consejos útiles, y sobre todo, debemos saber exactamente cómo activar las diferentes luces antiniebla. Es algo que todos estudiamos en la autoescuela, pero es fácil dejarse llevar o bien confundir los usos de las dos posibles luces antiniebla de nuestro coche. Te explicamos la mejor manera de no liarte con las luces en condiciones de niebla.

Las luces antiniebla son muy fáciles de usar si tenemos muy presente algo totalmente básico (y que te parecerá de una obviedad tan grande cuando lo leas que creerás que te estoy tomando el pelo): en situación de niebla dejamos de tener buena visibilidad hasta el punto de poder disminuir drásticamente la cantidad de carretera que vemos bien por delante nuestra. Y como nosotros, los demás conductores ven mermada esa visibilidad.

Pues bien, ante algo tan obvio es sorprendente la cantidad de conductores que utilizan mal las luces antiniebla, porque tanto si se activan cuando no se debe, como si no se activan, estas luces pueden perjudicar aún más a los demás conductores de la vía. Veamos:

  • En condiciones de visibilidad no óptima, encenderemos las luces de corto alcance. Esto es algo básico.
  • Si la visibilidad se reduce de forma que con las luces de corto alcance no alcanzamos a ver lo suficientemente bien como para sentirnos seguros, encenderemos las luces antiniebla delanteras (si las tenemos en el coche, que es casi seguro que si)
  • En el supuesto de una visibilidad tan extremadamente mala que consideremos que los demás coches no van a vernos cuando se acerquen a nosotros, encenderemos las luces antiniebla traseras.
  • Cuando las condiciones de visibilidad dejan de ser extremadamente malas, debemos apagar las antiniebla traseras, ya que si no corremos el riego de deslumbrar, y seguro molestar, a quien nos preceda

Este listado de acciones a realizar en caso de niebla nos parecerá obvio, como dije, pero es curioso la cantidad de conductores que hacen mal uso de este tipo de alumbrado. Es curioso porque además está prohibido encender las luces antiniebla traseras si no se dan las condiciones propicias.

No solo es seguridad a la hora de circular con niebla, sino que también hablamos de civismo y de cumplir las normas de circulación. Es un engorro a la hora de conducir que haya conductores con las luces traseras activadas en condiciones de lluvia suave o neblinas que permiten buena visibilidad a más de 150 metros. Y molesta a la vista, si no fijaos la próxima vez que os adelante alguien con esa luz característica encendida sin razón aparente.

Foto | p200eric

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