Nos lo contaba Ana a principios de año, el futuro va a ser para los antivirus para el coche. No es ninguna gracia, ni algo que pueda pasar en un hipotético futuro, sino la realidad: ya se están investigando qué tipo de virus y qué tipo de acciones pueden causar sobre nuestros coches, para intentar elaborar soluciones y tapar todos los agujeros de seguridad que los fabricantes, inadvertidamente, han dejado abiertos.
«Sin duda, se puede matar a gente». Eso lo dice el jefe de tecnología de una Unidad de Ciberconsecuencias de EEUU. Vale que es un poco alarmista, ciertamente, pero supongamos que un virus puede desconectar el contacto del coche a altas velocidades. ¿Qué pasaría? Como poro, nos quedaríamos sin dirección asistida, probablemente sin dirección totalmente porque se bloquearía, y sin servofreno. ¿A que no nos gustaría?
Más que difundir y fomentar la paranoia entre los conductores, cabe preguntarse qué cosas podrían ponerse en evidencia si los virus empiezan a «trabajar» en nuestros coches. Como cualquier virus, su utilidad puede ser nula, nada que la molestia que produzca; puede ser una acción con el fin de espiar algún dato sensible; puede ser, por otro lado, un ataque con el único propósito de hacer daño.
Lo que en un equipo informático puede ser llenar la pantalla de barras (mítico virus Barrotes), espiar datos bancarios o ficheros (spyware) o borrar el disco duro, en un coche puede ser desconectar sistemas, bloquear acelerador o desconectar frenos. Pero también puede ser espiar nuestros parámetros de conducción, por ejemplo, para usarlos en nuestra contra. ¿Son una amenaza real? Pues sí, por eso Intel está poniendo a los mejores «hacker» a su servicio para idear las peores formas de atacar un coche, y diseñar soluciones.
Vía | Terra
En Subaria | El futuro: antivirus para coches
Foto | luarembepe
