¿Un algoritmo contra los atascos?

Atascos

La idea suena tan descabellada a primera vista como lógica en cuanto se piensa un poco: al fin y al cabo, si los atascos de tráfico se forman por pura matemática (en un momento pretenden pasar por una vía más coches de los que esta puede albergar), que la solución esté también ahí no debería parecernos tan raro. Así por lo menos parecen haberlo pensado Hyun Keun Lee y Beom Jun Kim, de la Universidad de Corea, que han ideado un algoritmo que, aseguran, disuelve los atascos de forma automática.

¿Cómo funciona su «autómata celular»? Teniendo en cuenta los distintos factores que forman el atasco: la capacidad de una vía, el número de coches que tiene en cada momento (y los que se acercan), y los comportamientos de los conductores, a los que divide en defensivos (los que dejan más distancia de seguridad de la necesaria) y optimistas (los que dejan menos distancia de seguridad de la necesaria).

Sumando esta información a la de los datos de posición y velocidad que compartirían los coches a través de un sistema de comunicación local, una unidad electrónica situada en cada vehículo le diría al conductor qué hacer (o incluso lo haría directamente): a los que se acercan a un atasco, les indicaría la necesidad de reducir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad. A los que encabezan el atasco, les pediría acelerar y reducir la distancia de seguridad al mínimo necesario, facilitando la salida de los coches.

Por supuesto, el algoritmo mágico no será efectivo en todas las situaciones: en atascos causados por accidentes, por ejemplo, quizá los primeros coches no puedan salir tan fácilmente. No obstante, seguro que un sistema como este ayudaría, si no a disolver los atascos por completo, por lo menos a acelerar un poco el tedioso paso por ellos.

Lo ideal, claro, sería el siguiente paso, en el que el coche adapta automáticamente su velocidad y distancia de seguridad según la información que recibe acerca de la situación del tráfico. Quizá al principio cueste acostumbrarse a que sea nuestro coche el que conduzca por nosotros, pero todo será cuestión de tiempo. Y si así logramos reducir las horas desperdiciadas en atascos, ¡bienvenido sea el sistema!

Vía | Motorpasión Futuro

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