¿Qué hacer ante un potencial accidente del que somos testigos?


La carretera crea mil y una situaciones diferentes. Muchas veces, la mayoría de ellas, los viajes son placenteros, fluidos, no vemos nada extraño y por supuesto, no sufrimos ningún percance. Pero otras veces sí que vemos comportamientos extraños que, sin dejar lugar a dudas, pueden provocar un percance en la carretera. Ejemplos pueden ser la conducción errática, maniobras peligrosas como cambios de carril inesperados, adelantar para tomar la primera salida inmediata de la autovía,… o un conductor borracho que no es capaz de mantenerse recto.

Esto es lo que ocurrió en Gerona hace pocos días: una autobús lleno de turistas, una carretera convencional y un conductor en un estado de todo, menos normal. No podemos saber si era un conductor borracho, con somnolencia o drogado, o cualquier otra cosa: esa es misión para las autoridades. Sin embargo, sí podemos decir cómo habría que actuar en casos como este.

La situación es potencialmente peligrosa, de forma muy evidente además. No pocas veces hemos visto al coche desviarse poco a poco hacia el carril contrario, con bastante tráfico (y pesado). Podría haber ocurrido un accidente bastante grave. Finalmente el conductor se sale de la carretera a relativa poca velocidad y termina volcando. Sin más consecuencias que lo que le haya podido pasar a él.

¿Cómo actuar? En estos casos, lo mejor es que alguien de entre los testigos llame al 112 (no el conductor, a menos que pare el coche en un lugar seguro). En esa llamada debería indicar lo que se le requiera, pero básicamente la carretera y el punto kilométrico, la situación y la descripción del vehículo y matrícula que está infringiendo la ley o poniendo en peligro a los demás. Seguramente, y es lógico, nos pedirán los datos como testigos que somos.

¿Qué suele suceder? Que hay gente que no desea ser testigo. Al fin y al cabo, es un papeleo. Esa actitud seguramente ha provocado que muchos comportamientos peligrosos deriven en accidentes: no lo podemos saber. Pero lo que sí sabemos es que hay que solidarizarse con los demás conductores de la carretera, y si vemos un comportamiento peligroso podemos salvar vidas (posiblemente).

Vía | Circula Seguro
Foto | jlmaral

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