Nueva gama Legacy: Outback, para asfalto y tierra

Esta semana, la nueva gama Legacy –en su quinta generación– se viste de largo para su presentación Internacional en el Salón del Automóvil de Franckfurt. Inmediatamente después, en octubre, las primeras unidades empezarán a llegar a nuestro país. Vamos a analizar una por una las tres carrocerías disponibles, pues son tres coches con particularidades propias importantes, y ya hemos tomado un breve contacto con todas ellas. Y el primero será el Legacy Outback.

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Pionero
En Subaru recuerdan con agrado que el Legacy Outback fue, en 1995, el primer coche del planeta con la capacidad de salir del asfalto para acometer rutas antes reservadas únicamente a los todoterrenos, inaugurando la categoría de los todocaminos. Pronto sus clientes comprobaron como por fín disponían de un vehículo polivalente que, sobre el asfalto, consevaba la agilidad y calidad de rodadura de una berlina, no las rudezas de los tradicionales 4×4. Audi, con su Allroad, fue una de las primeras firmas en seguir su estela.

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La misma receta de entonces sigue plenamente vigente. Ahora, el Outback sigue siendo una declinación de la totalmente renovada familia Legacy, en concreto basada en su versión familiar, a la que añade más altura al suelo y protecciones diversas en bajos y laterales para internarse por caminos sin problemas. La tracción total, de serie, le coloca por encima de un sinfín de modelos que se venden como todocaminos aunque en realidad solo lo parecen. Como ejemplo de aplicación práctica, el Legacy Outback es uno de los coches preferidos por los cazadores.

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Más grandes y refinados
Con 4,7 metros de longitud (35 mm más que su predecesor), el Subaru Legacy se coloca por encima, en tamaño y precio, de sus hermanos pequeños, los Impreza. Y el principal camino de evolución de la nueva gama ha sido crecer en tamaño y refinamiento. Los nuevos Outback –como también el resto de los nuevos Legacy– se caracterizan por un rodar muy silencioso y de calidad, todo lo que debe accionarse y todas las reacciones del coche han mejorado en suavidad dando como resultado el tacto de un vehículo de lujo. Hemos podido comprobarlo en un recorrido por carreteras alemanas, por si la casa de la foto, una granja en realidad, no te lo había dicho ya.

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Ese confort de marcha y agrado de conducción, afortunadamente, casan con una gran agilidad, algo que solamente puede conseguirse con esfuerzo y que responde a la larga tradición de Subaru de preocuparse por los chasis. El Outback no tiene tacto deportivo, pero su amortiguación logra suavidad en la recta y eficacia en la curva, algo que agradecerán los conductores adictos a los trazados revirados. “Subaru lo ha conseguido gracias a una estabilizadora un poco más firme que los muelles” –comentó Enrique García Ojeda, piloto oficial de la firma, para Subaria– “así el coche no cabecea, tiene un buen paso por curva y un alto confort”.

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La gama de motores se compone de tres versiones, los gasolina 2.5 y 3.6 de 167 y 260 CV, junto con el todavía fresco 2.0 diésel de 150. Sus precios serán desvelados en breve. Destaca, y por ello lo analizaremos con más profundidad, la nueva caja de cambios automática Lineartronic de variador continuo y seis marchas.

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4 comentarios

    Raficamino :

    Y el 3.6 no tienen pensado tampoco comercializarlo?

    Rafa Cid :

    Raficamino,

    Acaban de confirmarme que sí se va a comercializar el motor 3.6 de 260 CV y no el 2.0 gasolina de 150 en la gama Outback. Modifico el texto general.

    Ok, gracias!!! pero en su día, cuando hice la pregunta me extraño.
    Saludos

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