Los coches en Japón

Como pudimos comprobar de primera mano al visitar el Salón del Automóvil, Japón es, sin duda, un país diferente. En él se mezclan como en ninguna otra parte las más antiguas tradiciones locales con la modernidad más salvaje, así que no es raro encontrar en Tokio un restaurante con fachada de madera, un árbol y colores suaves rodeado de enormes edificios llenos hasta más allá del exceso de luces de neón y una autopista de peaje que pasa por delante. Y por delante es por delante, serpenteando entre las edificaciones, no a unos metros.

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Las calles están llenas de automóviles japoneses, como es lógico, pero no son raros los modelos occidentales. He visto coches de Peugeot, Volkswagen, Citroen… muchos Clase S de Mercedes y muchos Hummer. Entre los “locales”, los que más llaman la atención son los coches “cuadrados”, como el Subaru Stella: se trata de utilitarios a los que las formas rectas les sirven para el máximo aprovechamiento del espacio. Miden entorno a los 3,5 metros y son lo menos malo para circular en los atascos de 2 y 3 horas que sufren los tokiotas. Uno de ellos casi nos hace perder el avión de vuelta.

Los taxis
Son peculiares. Suelen ser vehículos que no se comercializan en Europa, grandes y de aspecto formal y poco moderno, que tienen una curiosidad: la puerta trasera izquierda se abre y cierra automáticamente para que entren y salgan los pasajeros. Además, todos, absolutamente todos, tienen la parte superior de los asientos delanteros y a veces también los traseros en su totalidad cubiertos de tela blanca de encaje. Parece que vienen de una boda. Y es habitual que sus conductores utilicen guantes blancos.

Subaru
Allí, Subaru es una firma importante, pueden verse muchos por las calles, incluso versiones especiales que no llegan a España, aunque no es raro que se exporten directamente a Inglaterra dada su afición por los deportivos y su coincidencia de circulación: en ambos países se conduce por la izquierda. Nos llamó la atención la parrilla de los Legacy, que al igual que la del Impreza WRX tiene una amplia toma de aire de la que carece en el mercado español, y que le da un talante muy deportivo.

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Anécdotas
No puedo pasar sin contaros un par de anécdotas que nada tienen que ver con los coches. La primera fue el váter del hotel: incluía un sistema automático que, a voluntad del usuario, le limpia con agua calentita el lugar donde la espalda pierde su casto nombre tras haber completado las gestiones que todos completamos en los váteres. ¡Y que puntería, si señor!… el chorro acierta siempre donde debe.

Por otro lado, la comida es muy diferente, y nos ofrecieron manjares como el Buey de Kobe, un animal al que bañan en sake –licor de arroz-, dan masajes e incluyen cerveza en su dieta para que después sepa a gloria. También es plato tradicional la ballena, con varias docenas de tipos distintos de carnes y sabores, cada uno procedente de una parte distinta del animal.

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2 comentarios

    Magenta :

    Jajaja… Entre el váter del hotel y el buey de Kobe… ¿con qué te quedas?

    Rafa Cid :

    Lo ideal es comerse el Buey y luego… pues lo otro.

    saludos

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