El uso de medicamentos y la conducción: mala asociación


Conducir medicado no es buena idea, igual que no lo es conducir sin haber dormido lo suficiente, beber alcohol, o comer abundantemente como paso previo a ponernos al volante. Los medicamentos y la conducción no suelen ser compatibles y hemos de estar muy atentos a lo que tomamos y los posibles efectos secundarios que se puedan dar, no al momento de la toma, sino a medio plazo, pudiendo aparecer efectos secundarios en el peor momento para el conductor.

Es nuestra responsabilidad, además, cerciorarnos de que los medicamentos que tomamos no están contraindicados para conducir, de igual manera que las empresas farmacéuticas tienen la obligación de indicar en la caja del mismo los efectos o, más concretamente, si el medicamento está contraindicado con la conducción. Todo el mundo puede sufrir algún tipo de enfermedad o una alergia que nos complique la existencia, así que esta información nos vendrá bien a todos.

Los consejos de la DGT al respecto son estos, conviene tomar nota y sobre todo tener presente que un medicamento no solo nos cura, sino que provoca efectos secundarios que, en condiciones normales, no notaríamos. Pero sí que los notaríamos en la conducción:

  1. No consumir medicamentos por decisión propia. Es decir, nada de automedicarse.
  2. La dosis a tomar será exclusivamente la que indica el médico, porque cada persona es diferente y puede necesitar diferentes cantidades.
  3. En el caso de tener que tomar más de un medicamento, los efectos pueden ser mayores de lo esperado. Ahí conviene todavía más cerciorarse de que la combinación no está contraindicada con la conducción.
  4. Ante un cambio en el tratamiento o un aumento de la dosis hay que tener precaución y consultar siempre que sea necesario. El alcohol puede potenciar los efectos secundarios.
  5. Leer siempre el prospecto y, ante cualquier anomalía, consultar al médico o farmacéutico

Consejos tan básicos pero a la vez tan importantes nos mantendrán seguros a la hora de medicarnos y conducir. El más básico de todos, leer el prospecto, puede ser uno de los que más raramente se cumplan. ¿Alguna vez te ha pasado el sufrir efectos secundarios de un medicamento?

Vía | Diariomotor
Foto | mermadon 1967

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