
A los responsables de un concesionario londinense se les ha ocurrido vestir a un Subaru Outback con adhesivos que simulan el interior del vehículo, como si estuviese siendo mirado con rayos-X. Es su manera de promocionar el nuevo motor Boxer diésel y lo impecable del diseño interno del Outback. Sus principales órganos y su corazón expuestos a las miradas de todos.
Visto en MotorSpain.
