En el Gran Premio de Japón de este año quizás nuestra atención se centró en el descalabro de Fernando Alonso y lo lejos que le quedaban las oportunidades para alzarse con la victoria este año en el Campeonato de Formula 1, pero en ese Gran Premio hubo otro hecho que debió hacernos reparar, el homenaje del piloto David Coulthard y que arrastró al resto de sus compañeros al admirado Colin Mcrae.
Ese día Coulthard quiso homenajear a su amigo potando un casco con el diseño con el que el escocés participó en la que quizás fuera su última prueba “brillantísima”, los X-Games de Estados Unidos, en los que condujo un Subaru Impreza demostrando que aun estando retirado seguía siendo un autentico genio y que el Impreza en sus manos se convertía en un vehículo aun mejor.

El gesto le honra a Coulthard y además consiguió que dicho casco fuese firmado por todos los participantes en la prueba para ser entregado a la viuda de Mcrae.
Un bonito gesto en la Formula 1, esa competición donde la rivalidad es siempre tan dura y desagradable. Un bonito homenaje y reconocimiento al gran piloto que fue Colin Mcrae.