Los neumáticos en España no están demasiado bien cuidados. Es la primera y más directa conclusión que sacamos tras ver los resultados de un estudio realizado por Michelin y Fesvial tras la campaña de revisión de neumáticos llevada a cabo en el verano en todo el territorio nacional. No cuidamos los neumáticos, y eso implica que hay un número importante de vehículos circulando por las carreteras con potenciales problemas de adherencia y de seguridad. Además, recordemos que mantener en buen estado los neumáticos ahorra combustible.
Los principales defectos de los neumáticos son que no tienen presiones correctas. Es decir, un porcentaje bastante considerable de vehículos circula con las presiones más bajas de lo normal, destacando el 14% de coches que circulan con presiones en niveles peligrosos. Estos niveles peligrosos implican alto riesgo de accidente, de reventón.
En vehículos comerciales aún es peor la cosa: el 31% de estos vehículos llevan las presiones tan bajas que son un peligro para los demás conductores. Por no contar los coches y vehículos comerciales que circulan con los neumáticos gastados excesivamente, o con daños visibles en las gomas. Como sabemos, circular con el dibujo con menos de 1.6 mm de profundidad es ilegal, no solo peligroso. Y es peligroso porque implica desgaste de la capa de goma que da la adherencia sobre la carretera.
Conducir con los neumáticos en mal estado es muy peligroso, y mantenerlos en perfecto estado es extremadamente sencillo. Basta con acudir regularmente a un centro especializado, a nuestro taller de confianza, o también (por qué no), a tener en casa un manómetro de confianza y controlar las presiones. No hace falta que sea a diario, depende de cuánto nos movamos en coche, pero una vez al mes es recomendable por la variabilidad de las temperaturas y demás. Además así prevenimos los llamados pinchazos lentos. Es una cuestión de responsabilidad social y vial, ¿tú cada cuánto controlas tus presiones?
Vía | Circula Seguro
Foto | pop.si.que
