Cómo sobrellevar un atasco de la mejor manera

Se acerca la Semana Santa, y muchas personas se tomarán libres unos días en el primer gran puente del año. Es una buena ocasión para salir de viaje y pasar unos días alejados de la rutina, y con todo el tiempo para disfrutar y relajarse. A la vez, esa misma idea, la tendrán centenares de miles de conductores y seguramente un gran porcentaje de ellos saldrán a la misma hora. Y se producirán los primeros atascos poblados de viajeros de este año.

Para quienes viven en grandes ciudades, un atasco no es anda del otro mundo: no les sorprende. Pero sin llegar a sorprenderlos, son situaciones que crispan a los conductores por el simple hecho de existir. Quizá haya soluciones muy sencillas para evitar los atascos (madrugar es una de ellas, pero si todo el mundo madruga lo mismo…), pero lo que sí es sencillo es aprender a convivir con un atasco y no perder los nervios bajo ningún concepto.

Respirar hondo, asumirlo, liberar la mente

Lo peor que se le puede decir a una persona que está nerviosa, es que se tranquilice. Así que el truco es decirlo mucho antes de que se ponga nerviosa. Si vamos a salir de viaje, y sabemos que en nuestra Comunidad van a pensar lo mismo miles de conductores, y que el peor día para salir será el propio jueves, y si a pesar de ello, salimos el jueves, no nos puede sorprender que nos encontremos un atasco. Y como no nos debe sorprender, ya debemos salir concienciados.

A riego de ser odiado por pensar esto, creo que los problemas tienen solución, o no la tienen; y si la tienen debemos estar tranquilos. Si no la tienen, también hemos de estar tranquilos. No hay razón objetiva para cabrearse en un atasco, porque los atascos, o se evitan, o se llevan de la mejor manera posible. Evitar el atasco puede implicar salir de madrugada (pero hay que levantarse), salir otro día (pero eso implica esperar)… Y si no podemos, o no queremos encontrar la solución alternativa, hemos de pasar el atasco. Y eso implica armarse de paciencia y saber que,una vez dentro, no podemos hacer nada para evitarlo.

En general, el ser humano tiende a querer controlar las situaciones. Queremos salir antes del atasco cambiando de carril, buscando hueco, apretando a los demás, tocando el claxon… Es difícil que nos tomemos las cosas como inamovibles, o sin más solución que esperar, y precisamente cualquier movimiento, cambio de carril o maniobra extra, lo que hace es complicar el atasco, y esto está demostrado matemáticamente.

Lo que mejor funciona va en contra de nuestra naturaleza, y es mantenerse en calma, esperar a que la cosa fluya y no tratar de forzar el movimiento de otros. No tocar el claxon es una buena idea, porque si realmente nadie puede avanzar, ¿de qué sirve? Sirve tan solo para crispar los ánimos de los demás, no vale la pena. Si somos propensos a ponernos nerviosos o perder la calma, respirar hondo, distraernos con música animada. Ya pasará, y para la próxima, podemos tratar de evitar el atasco.

Fotos | srgpicker, oneras

Etiquetas