Cómo sacarle todo el partido al control de crucero

El control de crucero del coche se suele ver más como una comodidad que como algo que influya de manera determinante en la seguridad vial. Pero la verdad es que este sistema vela por nuestra seguridad como el que más, porque nos permite eliminar un punto de atención que, en determinadas circunstancias, es prescindible. Así, al eliminar un punto de atención del que podemos prescindir, tendremos más «cantidad» disponible para atender a otros puntos mucho más importantes.

Como ya sabes, el control de crucero es un dispositivo que mantiene la velocidad del coche, una que se programa con el mando correspondiente, así que no tenemos que estar regulando nosotros mismos el acelerador para circular, por ejemplo, por una autovía o una autopista. En el caso de los modelos Subaru que ya lo incluyen en el equipamiento, este control de crucero es adaptativo gracias a Subaru EyeSight, los ojos extra que pone el coche para conducir 100% seguros.

Algunos consejos para utilizar el control de crucero

El primer consejo es que sepas cómo programar la velocidad sin despistarte ni un momento. Esto es muy sencillo, así que una vez dicho lo más obvio, vamos a otro consejo que sí es importante: conducir utilizando el control de crucero no significa que nos podamos relajar. Es más, lo que nos permite el control de crucero es dejar de regular la velocidad con el pie, para que podamos prestar más atención a nuestro entorno, y que no se nos agarrote el pie (cosa que sí que sucede). Pero debemos estar prestos, como siempre, para actuar en caso de necesidad.

Incluso con el Subaru Eyesight, deberíamos permanecer con nuestra atención sobre la carretera. La característica de control de crucero adaptativo significa que, ante un obstáculo, el coche variará su velocidad en consecuencia. Por ejemplo, si las cámaras estereoscópicas detectan un vehículo delante del nuestro que circula más despacio, el control de crucero adaptará nuestra velocidad para que no lo alcancemos. Nosotros decidiremos si adelantamos al vehículo antes de que el sistema empiece a reducir la velocidad.

Como vemos, nuestro papel sigue siendo predominante, por muchos sistemas que llevemos en el coche. Siempre debemos tener en consideración que un sistema como el Subaru EyeSight, o un sistema como el control de crucero tradicional, sirve para liberar al conductor de ciertas tareas mecánicas, o bien para protegerlo de posibles dudas o vacilaciones, pero nunca para sustituir su presencia. De momento, no hay coches autónomos comerciales.

¿Ahorra combustible el control de crucero, o gasta más?

Esta debe ser una de las preguntas más controvertidas sobre el control de crucero. La respuesta es muy sencilla, pero requiere explicación: si utilizamos bien el control de crucero, ahorra combustible, en media. Por su propia naturaleza, el control de crucero mantendrá la velocidad, lo que significa que en las pendientes descendentes «aflojará», y en las ascendentes, «apretará». Esto significa que en un caso gastará menos, y en el otro gastará, posiblemente, más de lo que gastarías tú con tu anticipación. Por ejemplo, si subimos o bajamos puertos de montaña, notaremos diferencias apreciables.

Pero eso era mucho más notorio en los primeros sistemas de control de crucero que salieron al mercado. Hoy en día, estos sistemas han evolucionado y son capaces de hacer consumos tan buenos, o mejores, que los que consigue un conductor de habilidad media. Si hablamos de profesionales del hypermiling, o los fanáticos de la conducción eficiente, siempre consumirán menos en «modo manual» que con el control de crucero. Pero para nosotros, en nuestros viajes de diario, notaremos unas décimas de diferencia, a lo sumo, que compensan sobradamente con la sensación de seguridad y con la atención extra que podemos prestar a la carretera.

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