Ayudando a tu coche a sobrevivir al verano

Estamos ya en pleno verano, y con la estación estival han llegado también las altas temperaturas que muchos aman y otros muchos temen. Con los coches ocurre un poco como con las personas: podrán disfrutar del verano si se toman unas pequeñas precauciones que eviten los «golpes de calor». Porque sí, si no cuidas a tu Subaru, él también puede sufrir los efectos negativos de las altas temperaturas.

¿Cómo afecta el calor al coche? En primer lugar, sistemas como el de refrigeración del motor tienen que trabajar más (hasta un 20%), y algunos materiales como el plástico o los neumáticos se desgastan a un ritmo más elevado. Lo ideal para evitar que a tu coche le dé una lipotimia es asegurarse antes de salir de que todo está en orden.

Lo primero es, por supuesto, asegurarse que todos los elementos de tu vehículo que tienen que ser sustituidos de forma regular (filtros, bujías, ruedas, etc) hayan sido cambiados dentro de los plazos sugeridos por el fabricante. Si estás fuera de plazo, sustituye lo que tenga que ser sustituido, porque el calor acelerará su desgaste.

Para proteger otros elementos del vehículo como los plásticos o la pintura es recomendable aparcar a la sombra, además de evitar que la temperatura interior del coche ascienda demasiado (puedes conseguirlo con parasoles metalizados o con lunas tintadas). Evita además los cambios bruscos de temperatura que estropearán las escobillas del parabrisas, e intenta no conducir demasiado deprisa para cuidar los neumáticos y no abusar de los frenos, que también pierden efectividad en verano.

También debes prestar especial atención a algunos de los testigos del coche que te avisan si hay problemas: el de temperatura del motor (si se enciende en marcha para en cuanto puedas y comprueba el nivel de líquido refrigerante), el de avería del motor (¡llama a una grúa antes de que sea tarde!), el de aceite (comprueba su nivel, pero mejor llama también al servicio de asistencia), el de frenos (si se enciende en una recta, no sigas, hay avería seria), y el de batería (ve a un taller).

Por supuesto, para evitar tener que andar pendiente de todos estos detallitos con los testigos, lo mejor es antes de realizar un viaje largo ir a algún taller oficial para revisar tu Subaru y cerciorarte de que todo está bien. Y después, ¡a disfrutar del calor!

Vía |autofacil.es
Foto | Greeblie

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