Hasta hace poco tiempo, muchos seguían juzgando a Ángela Vilariño por su apellido. No era una piloto más, como le hubiese gustado, sino que era la hija de Andrés y hermana de Ander, dos personalidades indiscutibles en el mundo del automovilismo. Pero Ángela se ha ido labrando poco a poco y a base de victorias y premios su propio nombre en el mundillo. Y sí, conduce un Subaru.
Aunque Ángela Vilariño lleva ya muchos años en el automovilismo (desde que en 1999 ganó el Euskadi Karting Junior hasta su victoria en el Campeonato Vasco de Montaña de 2010), no fue hasta hace cosa de un mes cuando su lugar en la historia empezó a estar más claro, al convertirse en la primera mujer en ganar una prueba del calendario vasco de rallysprint.
Conduciendo un Subaru Impreza, Ángela Vilariño se impuso en el Rallysprint de Hondarribia, sacándole 14 segundos al segundo clasificado (Iker Galloso) y 17 al tercero (Mattin Villares). Además, se trataba de un equipo íntegramente femenino, ya que su copiloto para la ocasión era Ainhoa Sarasua.
A nosotros, como no podía ser de otra forma, nos embarga el orgullo cada vez que vemos a Ángela Vilariño ganar pruebas a bordo de su Subaru Impreza. Porque sí, tener un buen vehículo como este es importante, pero no lo es todo a la hora de imponerse en un rallysprint: la pericia del piloto es también clave.
En realidad, claro, ni siquiera nos debería sorprender: la combinación Subaru Impreza y Ángela Vilariño es casi una apuesta segura.
