En el relato de hoy descubrimos entre otras cosas a los perros sin pelo, una raza declarada patrimonio nacional del Perú que vigila todos los museos de sitio y zonas arquelógicas ubicados en la costa peruana. Estos animales se caracterizan por la falta de pelo, que compensan elevando la temperatura corporal tres grados por encima de la de los seres humanos.
En Subaru estamos deseando recibir y compartir con vosotros los siguientes pasos de estos jóvenes expedicionarios de la Ruta Quetzal.
El día siguiente, 16 de Junio, el grueso de los ruteros viajamos a Perú, vuelo que duró 12 horas y concluyó con un emotivo recibimiento por parte de los Titiriteros de la Ruta. Aquí también se produjo el primer contacto con Miguel Quadra-Salcedo quien nos introdujo a la aventura y donde se sumaron los expedicionarios americanos.
Ya el día 17 realizamos los primeros actos oficiales, fuimos recibidos por el presidente del Perú en el Palacio Presidencial quien nos dio la primera bienvenida, a esta la siguieron dos interesantísimas conferencias en el Museo Nacional del Perú acompañados de una agradable comida peruana. El día concluyó con las visitas a una Iglesia Mozárabe y a la embajada española en el Perú donde fuimos tratados magníficamente.
Al día siguiente, el 18, fuimos despertados a ritmo de dulzainas por los Titiriteros. Tras desayunar fuimos a visitar las ruinas de Pachacamac. Tras comer comida típica nuevamente tuvimos una interesante conferencia sobre los perros sin pelos peruanos de dicho santuario. Para concluir el día tuvimos la gran oportunidad de asistir a un espectáculo ecuestre en el lugar donde estaba emplazado el campamento.
