La estación de esquí segoviana de La Pinilla fue nuevamente el escenario para buscar a los pilotos más completos.
Una vez más la Holy Bike colgó el cartel de completo varios meses antes de su puesta en marcha. Más de 500 participantes nos dimos cita en el Bike Park de La Pinilla para realizar un evento divertido por muchas razones. La prueba consiste en realizar varias bajadas en formatos diferentes donde la técnica y la condición física están muy presentes. El broche de oro lo pone la gran bajada en formato Avalancha, donde cientos de corredores tomamos juntos la salida para buscar el mejor hueco posible hasta la línea de meta.
Sol y lluvia
Los partes meteorológicos coincidían en la visita de una tormenta incluso en forma de granizo en la que no se equivocaron. Viajando hacia La Pinilla bajo nuestroSubaru Forester no temíamos a ningún parte meteorológico, pero fuera de su interior y sobre nuestras bicicletas la cosa era completamente diferente. A la hora de la comida arrancó el festival de lluvia y granizo durante casi 3 horas que tuvo como consecuencia la suspensión de una de las bajadas cronometradas programadas para la primera hora de la tarde. Tras el parón obligado retomamos la actividad con la segunda de las bajadas programadas en la pista para poner acción a la tarde y arrancar la competición Holy Bike. La bajada estaba en algunos tramos algo blanda pero se podía bajar rápido y buscar el mejor crono posible para la colocación de la parrilla en el formato Avalancha que tendría lugar al día siguiente. El terreno se iba quedando cada vez mejor tras la lluvia, y al final de la tarde las condiciones de agarre del circuito eran simplemente perfectas. Nuestras bajadas fueron buenas, terminando en el Top 20 de los 500 participantes.
Barbacoa y bajada nocturna
Tras la bajada oficial cronometrada llegaba otro de los momentos esperados por los participantes y la vivencia que la Holy Bike ofrece en La Pinilla. Una buena barbacoa con cervezas o refrescos para comentar entre todos la jornada mientras que la noche caía en la estación segoviana y más de 150 participantes se preparaban para vivir otra experiencia única: la bajada con focos nocturna por la Holy Bike. Tras la puesta de sol se preparaban los focos tanto en manillares como en cascos para alumbrar la trazada. Desde distintos puntos de la estación y por supuesto más lejos, se apreciaba una hilera de focos que describían la bajada que estaban realizando los 150 participantes ofreciendo una bonita estampa de luz en forma de dibujo zigzagueando por la falta de la montaña segoviana.
Tres, dos, uno… ¡¡AVALANCHA!!
El domingo amanecía con un día espectacular con cielos despejados y una temperatura más que agradable. La lluvia había dejado la pista en perfectas condiciones y nos esperaban dos bajadas más para completar el evento Holy Bike.
En primer lugar la bajada cronometrada con tramo de subida incluida para tomar un segundo crono de referencia al evento, donde la condición física tendría un protagonismo absoluto para marcar referencia de tiempo. En esa bajada tuvimos la mala suerte de atravesar curva de madera sin alambres para la adherencia y volamos literalmente hacia fuera de pista, perdiendo un tiempo valioso para la cuenta final. Sin más lamentaciones que unos rasguños, terminamos la bajada con decepción por la caída. Sin tiempo para pensar mucho y tras una revisión rápida de la bicicleta para dejarla en perfectas condiciones para la prueba estrella del fin de semana, volvimos al telesilla para subir a la cota alta de la salida de la Avalancha. Gracias al buen crono de la jornada sabatina nuestro puesto en la salida estaba en la segunda fila (cada fila estaba compuesta por 10 corredores).
La salida es sin duda el momento que más adrenalina genera, donde codo a codo cientos de corredores luchan por hacerse un hueco para bajar lo más rápido posible. La potencia de aceleración y sobre todo la técnica de conducción para buscar los huecos son claves en los primeros metros, pero la condición física es el arma letal para mantener o mejorar las posiciones hasta el final de la bajada. La pista es sin duda estrecha para los cientos de corredores y el contacto está siempre asegurado. Las imágenes espectaculares se comparan la satisfacción y diversión de los participantes. El resultado de nuestra bajada fue muy positivo, terminando en el puesto 14º general masculino y los 3º de la general en categoría femenina. Una aventura más de satisfacción sobre dos y cuatro ruedas, gracias a nuestras bicis y a Subaru Forester. ¡A por la siguiente!
