Los Head-Up Display, ¿aumentan o disminuye la atención del conductor?

Cada vez son más, y más coches incorporan los dispositivos Head-Up Display, unas pantallas multifunción en las que se proyectan diferentes datos de interés para el conductor, como por ejemplo la velocidad instantánea, las señales más relevantes que están vigentes en el tramo actual, indicaciones del GPS o, incluso, información sobre llamadas entrantes, mensajes, etc. Depende del modelo, claro, y por eso hay que preguntarse si los dispositivos Head-Up Display son de ayuda para el conductor, o al final distraen más.

¿Para qué sirve realmente un HUD?

La idea fundamental de un HUD es que sirva para que el conductor no aparte la vista de la carretera más que unos pocos grados, es decir, casi sin mover los ojos, para leer los datos que desee en el momento que lo necesite. Esto lo puede hacer seleccionando dichos datos con el botón correspondiente, siempre al alcance de la mano. Esto implica que, si el HUD viene de fábrica, los mandos para su uso estarán «a mano», correctamente posicionados.

Sin embargo, si utilizamos una solución «universal», es decir, un dispositivo que funciona en nuestro coche porque lo instalamos nosotros (o porque se integra en el smartphone), estilo a los que ya comentamos en otro artículo como el de Garmin, los controles los haremos vía Smartphone, algo que no implica necesariamente que nos vayamos a distraer manipulando el smartphone, pero elimina las comodidades de la integración «de fábrica» de estos dispositivos.

La distracción que provoca un HUD depende de manera fundamental del conductor que lo manipula: si el caso es que lo configuramos y lo mantenemos así hasta que lleguemos a nuestro destino, perfecto, no debería molestar o interferir más que nuestros «antiguos» display (velocímetro, revoluciones,…); si somos las típicas personas que recorren de manera continua y casi compulsiva todas las opciones posibles y «juegan» con el dispositivo, entonces las distracciones potenciales aumentan.

De todas maneras, hay que decir que cuanto más integrado esté el dispositivo con el coche y con el sistema de infotainment, mejor para nosotros, porque eso significará que el control estará pensado para interferir lo menos posible en la concentración del conductor. Cuanto más «ad hoc» sea, es decir, cuanto más portátil o genérico sea, más complejo puede ser su manejo y, por lo tanto, más distracciones puede provocar en el conductor.

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