Kenichi Yoshida, la modernización de la tradición musical japonesa

“¿Por qué perdéis el tiempo en un instrumento tan… de viejos?”

Éste y otros comentarios jocosos tuvo que aguantar Kenichi Yoshida durante su adolescencia. Kenichi es uno de los intérpretes de tsugaru shamisen más reputados de Japón y conocido en todo el mundo gracias a Yoshida Brothers, el dúo formado en 1999 junto a su hermano Ryoichiro. Gracias a la insistencia de su padre, sin embargo, Kenichi acabó dominando el tsugaru shamisen, un instrumento popularizado por los juglares ciegos del país de nieve que era la zona de Tsugaru -en la actual prefectura de Aomori, al norte de la isla de Honshu- en el siglo XVII. Hoy, disfruta de una fama mundial que le ha llevado a convertirse en Embajador Internacional para el Intercambio Cultural.

El shamisen, una especie de banjo de tres cuerdas que se cree que llegó a Japón desde China en el siglo XVI, es para muchos japoneses el instrumento más representativo de su país y uno de los iconos actuales del pasado tradicional. Y aunque tradicional, Kenichi Yoshida ha sabido jugar con ello, adaptando el instrumento a los nuevos tiempos e intentando atrapar la atención de los más jóvenes. Sin duda destaca junto a su hermano por su carisma, su atractivo y su potente innovación musical, mezclando sonidos tradicionales con sonidos sorprendentemente nuevos y desafiando la imagen tradicional del músico de shamisen. Ambos rebosan un sex appeal típico de las estrellas de rock, tanto por su estética como por su manera de ser, su interacción con el público, sus experimentos musicales y su estilo distintivo a la hora de tocar.

El tsugaru shamisen permite y fomenta la creatividad del artista y quizá por ello ambos hermanos colaboran con artistas muy diferentes y experimentan con instrumentos de otros géneros y otras culturas. Por ejemplo, a Kenichi le encanta la música española y especialmente la guitarra flamenca de Paco de Lucía, influencias que podemos escuchar claramente en el álbum Move de los Yoshida Brothers. Y se permiten experimentar con guitarras flamencas, instrumentos de cuerda, pianos, sintetizadores, bajos y baterías, pero sin perder nunca de vista la importancia de la música popular tradicional. El énfasis está en la expresión individual y la creatividad, pero respetando siempre la importancia del repertorio básico.

Kenichi Yoshida es un ejemplo de cómo los músicos de tsugaru shamisen combinan técnicas innovadoras con reverencias hacia el pasado, creando música que constantemente se desplaza entre distintas categorías y desafía cualquier clasificación. En Japón, de todas formas, se considera su música simplemente como tsugaru shamisen moderno, una música enérgica y estimulante que Kenichi vive y siente en su piel… y consigue transmitir con una facilidad pasmosa. En directo, es una combinación de espontaneidad, movimiento, interacción con el público y llamativas muestras de virtuosidad. Un auténtico regalo.

Si queréis verle en directo, os dejamos con este vídeo, ¡a ver qué os parece!: https://youtu.be/oFE-xq5rI10

De hecho, el tsugaru shamisen es dinámico, individualista, espontáneo y enérgico, desafiando así los estereotipos occidentales de lo que es la música tradicional japonesa. Un estilo de música que se está inventando, reinventando y desarrollando como un estilo tradicional y moderno a la vez. Porque no cabe la menor duda de que Kenichi ha redefinido, junto a su hermano, el género para una nueva generación. Atrás quedan aquellas burlas de sus compañeros de instituto; los hermanos han conseguido aniquilar el prejuicio hacia los instrumentos tradicionales que podían tener los más jóvenes modernizando el tsugaru shamisen y rindiéndole homenaje, a su vez, a la tradición, exportándola por todo el mundo.

Porque si para muchos japoneses el tsugaru shamisen evoca un sentimiento de furusato (lugar de origen), es decir, de pertenencia a un colectivo, ya sea real o imaginario, para los extranjeros, su sonido nos transporta al Japón más real y más auténtico; un Japón que mezcla e innova sin miedo, respetando tradiciones ancestrales pero abrazando tradiciones nuevas.

Os animamos a cerrar los ojos y escuchar las notas del tsugaru shamisen de Kenichi Yoshida… ¡Bienvenidos al Japón del siglo XXI!

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