Consejos para una conducción invernal más segura


Con el mal tiempo empezamos a encontrarnos con asfalto húmedo, lluvia, granizo, nieve, y en general mal tiempo que influye decisivamente en nuestra conducción. Para conducir con seguridad debemos tener en cuenta una serie de consejos útiles que podemos aplicar en cualquier situación, haga mal tiempo o no, pero que especialmente cuando hay inestabilidad marcan la diferencia.

Además en nuestro Subaru contamos con tecnología puntera que aporta seguridad al volante, como puede ser la tracción integral simétrica (AWD), el control dinámico del chasis (DC3) o el novedoso X-MODE que vimos en profundidad en nuestro Subaru Lab.

Cuando el tiempo está en nuestra contra hay una serie de pautas imprescindibles para conducir con seguridad. Debemos cambiar el chip y tener en cuenta que con el mal tiempo podemos tener menos visibilidad que habitualmente, que la distancia de frenado debe ser algo mayor, o considerablemente mayor según el tiempo que haga, y que nuestro coche puede experimentar más inestabilidad en situaciones de inestabilidad severa.

Consejos para conducir seguros con mal tiempo

  • Precaución. Anticiparse a cualquier situación que pueda surgir en marcha es fundamental, así que a nuestra habitual atención debemos sumarle un punto más de prudencia, y sobre todo dejar las prisas de lado.
  • Conducir con suavidad. No abusar del acelerador o el freno, sobre todo con firme mojado, en carreteras con riesgo de placas de hielo o con granizo o nieve.
  • Aumentar de forma sistemática la distancia de seguridad con el vehículo que nos precede.
  • Utilizar el alumbrado de corto alcance aún de día para aumentar las probabilidades de que otros conductores adviertan nuestra presencia.
  • Tener muy claro cómo se utiliza el alumbrado antiniebla, y cuándo hay que activarlo (y desactivarlo).
  • Adecuar la velocidad a las condiciones de tu entorno. Hay que adaptarse según las circunstancias, por ejemplo: en caso de niebla o baja visibilidad, debemos adaptar la velocidad a la «cobertura» de nuestros faros; en caso de lluvia, debemos moderar nuestra velocidad para no sufrir aquaplaning, y también, junto con el aumento de la distancia de seguridad, contribuirá a realizar una frenada segura si la situación lo requiere.

La clave sobre la que se sustenta cualquier lista de consejos para conducir seguros en invierno es la prudencia. Es así de simple, pero a la vez así de complicado. Ser prudente no significa «ir pisando huevos», ni dejar de tener decisión a la hora de hacer una maniobra. Significa tener presente que las condiciones cambian, que nuestro coche va a responder bien, pero solo si no estamos superando los límites de lo razonable.

Si vamos a 140 km/h (una velocidad ilegal, como sabes) y nos encontramos con un gran charco de agua, ¿sabes qué va a pasar? Algo muy diferente a si circulas a 110 km/h o a 100 km/h porque las circunstancias así lo exigen, además de que a 100 km/h puedes «levantar» y pasar por ese charco a 80 o 90 km/h (o menos, ¿quién sabe lo que necesitarás?), algo que no va a pasar a 140 km/h. Prudencia.

Foto | Instant Vantage

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