Los achaques de la edad: qué revisar en el coche según su kilometraje

Subaru

Seguro que no es la primera vez que te encuentras tratando a tu Subaru como si de una persona se tratase: ¿quién no ha acariciado el volante? ¿cómo no soltarle algún piropo por lo bajini al verlo recién lavado? ¿quién no se ha referido al taller mecánico como «el médico»? Vale, quizás no hayas hecho nada de esto, pero lo cierto es que hay algo en lo que los coches sí son como las personas: ellos también envejecen, y con la edad (o el uso) necesitan determinadas revisiones.

Por supuesto, lo ideal es siempre que consultes el manual de tu Subaru, donde te dirá exactamente qué revisar cuándo (o directamente pasar por tu taller oficial Subaru más cercano con cierta regularidad para que se aseguren de que todo va bien), pero sí hay algunas normas generales que se cumplen en casi todos los vehículos. ¿Qué revisar según el kilometraje del coche? Aquí tienes la lista:

Cada 10.000 km

  • Comprueba los niveles (de agua, aceite, líquido de frenos…)
  • Revisa el filtro de aire (y si está sucio, límpialo)
  • Cambia el filtro de habitáculo cada dos años y las escobillas cada año
  • Revisa las luces
  • Revisa los neumáticos

Cada 20.000 km

  • Sustituye el aceite y su filtro
  • Revisa las pastillas de freno
  • Sustituye los filtros de aire y habitáculo

Cada 40.000 km

  • Sustituye el líquido de frenos y revisa los discos
  • Revisa los amortiguadores
  • Si tu coche es de gasolina, sustituye las bujías
  • Revisa manguitos y latiguillos en general

A partir de 80.000 km

  • Revisa el escape
  • Revisa la correa de distribución y accesorios
  • Revisa los airbags (cada cinco años más o menos)
  • Comprueba la carga de la batería
  • Comprueba la carga de gas del circuito de aire acondicionado

Por supuesto, no se trata de matemática pura y siempre hay algunos temas que puedes estirar, pero ten en cuenta que puedes arriesgar tu seguridad y reducir la vida útil del coche. Y, eso sí, ni se te ocurra aplazar las revisiones y sustitución de la correa de distribución, las pastillas y los discos de freno y los neumáticos. ¡Te puede salir mucho más caro, tanto a nivel económico como de seguridad!

Vía | autofacil.es
Foto | Grant C

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