Fusión entre solidaridad y pasión subarista

El gallego Jorge Morais no solo es un subarista apasionado amante de un Legacy de 25 años de antigüedad. Es aún mejor persona… Ahorra y trabaja todo el año en su bio peluquería de Málaga para poder viajar con su coche a Marruecos. ¿El objetivo? Ayudar en lo que puede a las familias más necesitadas de los pueblos más pobres del país. La respuesta que le da su fiel Subaru es clave en sus travesías humanitarias.

Jorge y su mujer Beatriz acaban de volver de su quinta aventura solidaria por Marruecos. Cruzan el país de norte a sur, integrados en el «Rally Clásicos del Atlas»,  sumando en cada viaje más de 5.000 kilómetros a lo largo de sus duras pistas desérticas. Y siempre a bordo de su Legacy 2.2., que ha cumplido un cuarto de siglo pero que “responde como el primer día”, nos cuenta con satisfacción Jorge.

Todo comenzó por la gran afición que tiene nuestro protagonista por el mundo del motor. Después, y sabiendo que podían hacer frente a la particular dificultad del terreno del país africano, varias ONGs solicitaron su ayuda para asegurarse el acceso a determinados pueblos de la zona.

Así, tuvieron constancia del solidario ‘Rally Clásicos del Atlas’, organizado por TekniSport Motor. La iniciativa tiene, con participantes como Jorge y Beatriz, su continuidad asegurada. “Año tras año nuestra motivación crece”, afirma Jorge. En cada edición el punto de partida es la ciudad de Tetuán, donde se ponen a punto los vehículos. “Hay que pasar una serie de verificaciones para poder circular por el desierto”, nos explica.

Tras ello, a partir de tomar contacto con la dureza de las montañas del Alto Atlas, da comienzo la labor solidaria. “Visitamos asociaciones, colegios y centros médicos alejados de la civilización. Y siempre nuestra prioridad son los niños”. En su último viaje han repartido un total de 900 cajas de ayuda humanitaria.

Jorge reconoce que durante estas aventuras solidarias se crean muchos vínculos. “Conoces a muchas familias a las que ayudas en todo lo que está en tu mano”. Una de las vivencias que más le han marcado fue cuando compartió la escena de varios niños llorando desconsoladamente por un boli rojo… Era el primer año que iba; “desde entonces, soy fiel a la cita”.

Se trata de una cita para la que se prepara a lo largo de todo el año. Y ya son cinco los que lleva participando en esta enriquecedora experiencia. ¿Su motivación? Pasión por ayudar a los demás a la par que disfrutar al volante de su Legacy. Ya conoce bien los terrenos, que no son sencillos, los caminos y las dificultades a las que sabe que tanto él y su mujer como su Subaru se van a enfrentar por tierras marroquís.

“Ni 4×4 preparadísimos hacen sombra a nuestro Legacy”

Su Legacy 2.2 tiene ya tiene muchos años. “Pero estoy profundamente orgulloso de él. Y no solo es cosa mía, tendríais que ver la reacción de las demás personas en nuestros viajes”. Sin duda, Jorge es uno de nuestros subaristas de pro. Nos cuenta que “la gente alucina con mi Subaru. Con su tracción, con su comportamiento en la arena… ¡Ni 4×4 preparadísimos para la ocasión hacen sombra a nuestro Legacy en las rutas por Marruecos!”.

Y es que las prestaciones del coche son claves para aguantar las duras condiciones que se viven en este tipo de travesías. Como bien dice nuestro protagonista, “una buena tracción es fundamental. Y mi Subaru tiene una tracción especial, sin duda súper moderna para los años que tiene. He probado otras tracciones, pero ésta es un mundo aparte. Además, su motor bóxer hace que el centro de gravedad esté muchísimo más bajo. Por eso entra en las curvas y se adhiere a la carretera de forma única”, nos relata Jorge apasionadamente.

“Supera con creces a cualquier vehículo moderno”

Pero las ventajas del Legacy  para este subarista empedernido no terminan ahí. Hace hincapié en destacar su potencia, su seguridad, su estabilidad, su tamaño y su espacio. “Supera con creces a cualquier vehículo moderno. Es la sinergia de todos sus elementos lo que le hace especial”. Y es que pese a llevar a sus espaldas más de 250.000 km, su Subaru sigue siendo su mejor aliado. “No hay quien lo detenga, es un tanque”.

Sin duda, todo un tanque que se convierte por los caminos de Marruecos en una especie de carroza de los Reyes Magos. Cargado con juguetes, material escolar, ropa y medicinas durante varios días de entrega total a la labor humanitaria. Sin embargo, a pesar de ello Jorge defiende que “en realidad son ellos los que nos ayudan a nosotros. Además, nunca piden nada a cambio”.

“El que es subarista lo es en cualquier parte del mundo”

En varias de sus múltiples aventuras, Jorge se ha topado con numerosos subaristas. Nos cuenta que siempre se paran, se saludan y charlan un rato: “El que es subarista lo es en cualquier parte del mundo. Y entiende a la perfección ese sentimiento. Es como una hermandad…”. Es evidente que la gran familia subarista no conoce fronteras.

Jorge y Beatriz han regresado de Marruecos con ganas de volver pronto. Entre sus objetivos está el de poder hacerlo más de una vez al año. Además, animan a todo el mundo a participar. “Es recomendable 100%. Es una experiencia muy enriquecedora, cada minuto allí es especial”, determina este gallego solidario.

La historia de Jorge nos empuja a la reflexión, ¿no creéis? ¿Os llegaríais a plantear un viaje de este tipo? Si es así, os animamos a que nos lo contéis. Se trata de experiencias muy enriquecedoras cuyo mensaje siempre deja poso.

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Un comentario

    Jorge :

    Impresionante .

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