El verano es una época de mayor relax y de afluencia de viajeros, ya sean turistas extranjeros, o turistas locales. Y en agosto, muchos amigos de lo ajeno hacen su «idem» buscando cualquier cosa que robar. Es el caso de los carteristas, los descuideros, y también los ladrones de coches. Es curioso, porque un ladrón de coches puede ser el que roba el propio vehículo, o el que desvalija su interior.
Parece ser que hay un repunte de actividad en los ladrones de coches, pero que han elegido como objetivo los que descansan en las áreas de servicio, sobre todo mientras los pasajeros y conductor están tomando algún refrigerio, o comprando provisiones en las tiendas. El último golpe a una banda organizada para estos fines se ha dado en Cataluña, y operaban en la AP-7.
Parece que aprovechaban el descuido de los viajeros para forzar y desvalijar los coches con punzones y destornilladores. Y en el último mes, 18 vehículos fueron desvalijados. Afortunadamente la Guardia Civil ha podido dar con ellos, pero no está de más recordar algunos consejos para cuando paremos en alguna estación de servicio o área de descanso.
- Si puedes, y tienes tiempo, una forma de evitar las áreas de servicio muy concurridas es buscar una estación des ervicio en alguno de los pueblos que existen en la ruta. De esta forma podremos disfrutar de mejor servicio y trato, y evitaremos los focos más golosos para los chorizos.
- Siempre que pares y vayas a dejar el coche sin tenerlo vigilado, procura no dejar nada a la vista: ningún objeto, ni tampoco nada que recuerde a otra cosa. Por ejemplo, una bolsa vacía puede sugerir a un ladrón que dentro haya algo, a pesar de que esté vacía.
- Desconfiar inmediatamente de quien se acerque a preguntar por cualquier cosa inesperada, o que intente convencernos de que tenemos una rueda «floja», o cualquier excusa. Esto, si es de noche, con más razón. Significa ser algo más maleducado, pero visto lo visto, en las estaciones y áreas de servicio hay de todo, literalmente.
- No dejar el coche en una plaza de aparcamiento aislada, o lejos de la luz. Cuantos más coches haya cerca, mejor, porque así es más gente la que puede dar la voz de alarma cuando algo extraño sucede.
De todos modos, no conviene viajar con la neura de que algo nos va a pasar, o que nos van a robar. Depende de por dónde circulemos, de la suerte,… pero cuantas menos cosas dejemos a la vista de los codiciosos de lo ajeno, mejor. ¡Disfrutad de las vacaciones, quienes las tengáis!
Vía | Motorpasión
Foto | M.Peinado
