Hoy os traemos tres pruebas fehacientes de que el Subaru Forester es realmente un crossover que marca la diferencia con respecto a su competencia directa. Nos vamos a los Estados Unidos para ver una serie de test que el USAC (United States Automobile Club) realizó con cinco crossover que se venden en su mercado. Estos test consisten en probar las capacidades off road y probar la calidad del AWD de todos los vehículos; subir una rampa con unas condiciones muy deslizantes, y finalmente realizar un cambio de carril repentino (probar el control y la frenada), y ahora veremos cómo lo gestionó cada uno de los 5 crossover involucrados en las pruebas.
Los probadores son cinco profesionales entre los que se cuentan profesionales de la conducción, ex-conductores de servicios de emergencia,… que juntos son monitores del Emergency Vehicle Operations Center, un lugar en el que se entrena a las fuerzas de seguridad y emergencias a tratar con las situaciones más peliagudas de la carretera. Cada uno de ellos va a probar los cinco crossover, y el primer recorrido se sortea para que no haya orden premeditado.
La experiencia AWD
La primera experiencia tiene que ver con probar el sistema 4×4 de cada uno de los cinco participantes: Subaru Forester, Mazda CX-5, Honda CR-V, Toyota RAV4 y Ford Escape. La prueba empieza en asfalto y luego pasan a la tierra, para terminar en la nieve. En ella los cinco conductores podrán sentir la tracción de cada coche y evaluar esas sensaciones, de forma que se pueda puntar a cada unidad. En esta prueba el Subaru Forester consigue la máxima nota, quedando por delante de los demás, por orden: Ford Escape, Mazda CX-5, Toyota RAV4 y Honda CR-V.
Control y frenada
Otra de las pruebas pone en jaque la capacidad para gestionar cambios bruscos de dirección, frenadas potentes y en general, cualquier forma de poner en apuros a la estabilidad del coche. Aquí el chasis juega un papel principal, pero además las características ya conocidas del Subaru Forester, como el AWD y el bajo centro de gravedad que caracteriza a los Subaru contribuyen a que el Forester consiga la mejor nota «casi sin despeinarse». Las conclusiones de los conductores del test no dejan lugar a dudas.
El test de la rampa
Aquí llega la última prueba: subir por una rampa de un 35% de desnivel y con todo lo necesario para convertirla en una superficie muy deslizante sin quedarse atascados. El vídeo habla por sí solo, y la nota es fácil de poner, al menos al primero (el Subaru Forester) porque es el único que consigue coronar la cumbre de esta artificial, pero representativa rampa. Podéis verlo por vosotros mismos.
El USAC es un organismo independiente que realiza estos test para dar una mejor información al conductor americano. Nosotros no somos americanos, pero nos hacemos una gran idea de cómo gestiona el Subaru Forester las diferentes situaciones gracias a estos tres vídeos que os hemos ofrecido.
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