Cómo comer con palillos y no meter la pata

Ya sea en Japón (¡ojalá!), en un restaurante japonés o en casa, si pedimos o cocinamos comida japonesa, en algún momento de nuestras vidas probablemente necesitemos comer con palillos. Cuando le coges el truco, comer con palillos ya no es tan complicado, pero sí hay ciertas normas y reglas de etiqueta que deberíamos tener en cuenta para no meter la pata.

Dos de ellas son especialmente importantes porque tienen que ver con ritos funerarios budistas. En primer lugar, nunca debemos clavar nuestros palillos en el cuenco de arroz, siempre mejor dejarlos horizontales encima del cuenco o reposando en la mesa. Y es que durante un funeral budista la familia coloca en el altar, a modo de ofrenda, un cuenco de arroz con palillos clavados en vertical, así que definitivamente… ¡no clavéis los palillos en el cuenco de arroz!

En segundo lugar, nunca debemos pasarnos comida con los palillos (entre dos personas, nos referimos), porque esto también forma parte del típico funeral budista en el que los familiares se pasan con los palillos pequeños huesos del fallecido que no han sido consumidos por la cremación. Si queremos que alguien pruebe de nuestra comida, lo mejor es dejarla en el plato del otro comensal o dejar que lo coja él directamente para evitar esa imagen funeraria de la que os hablábamos.

Éstas son, probablemente, las dos reglas más importantes que debemos tener en cuenta. A partir de aquí, simplemente debemos usar el sentido común y ciertas normas de educación general, como por ejemplo no morderlos o lamerlos (especialmente si nos servimos la comida de un cuenco general), no pinchar la comida con ellos (es decir, no usarlos como si fueran brochetas), no jugar con los palillos ni usarlos para señalar a alguien, etc. De hecho, es interesante recalcar que tampoco deberíamos usar los palillos como batutas ni golpear el plato con ellos, ya que esto se considera de mal augurio y recuerda a cuando los mendigos pedían comida en la calle golpeando un cuenco con sus palillos.

Con estos breves apuntes, podréis comer con palillos con total tranquilidad y como verdaderos japoneses…. ¡y a disfrutar de la cocina japonesa!

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