Cada día que pasa salen muchos nuevos gadgets para el coche, desde lo más útil hasta lo ciertamente más inútil. Puede que sean divertidos, curiosos, que sirvan solo para decorar o bien que tengan una utilidad sin la que una vez que lo usemos no podamos vivir. Es cierto que lo que sí deben cumplir los gadgets que instalemos en nuestro coche es que estén homologados y por tanto, legales.
Si quieres saber qué cinco gadgets son los que mejor se aprovecharían dentro del coche, no tienes más que consultar esta lista que os ofrecemos hoy en Subaria. Algunos ya los conocemos en sus versiones actuales, pero echémosle imaginación a alguno para pedir gadgets super avanzados que nos hagan la vida más fácil.
Bluetooth
Hasta hace poco tiempo era un extra de lujo (por lo escaso de la oferta) pero a día de hoy es uno de los elementos que mejor nos sirven a la hora de manejar el teléfono móvil en orden de marcha. Como sabemos, usar el móvil en movimiento está prohibido salvo que utilicemos un sistema de manos libres que no incluya auriculares. Y además, está recomendado no usarlo durante mucho tiempo por las implicaciones en cuanto a seguridad vial (distracciones) que puede acarrear.
Pero con el Bluetooth lo tenemos todo. Forma un sistema de manos libres, básicamente, que permite integrar el teléfono con el coche de forma que podemos contestar llamadas «hablando» con el sistema de audio del coche, o marcar números por voz, directamente. Imprescindible, y se nota cuando estás en un coche que no lo tiene o bien no detecta tu teléfono.
Información del tráfico en tiempo real
Integrando sistemas que estén conectados vía 3G, por ejemplo, con servidores que nos informen del estado del tráfico en tiempo real estamos dando un paso de gigante a la hora de planificar y realizar viajes. Si tenemos la información del tráfico en tiempo real (y utilizamos un sistema de visionado que no entre en conflicto con las normas de seguridad vial), se acabó el consultar esa información momentos antes de salir.
A la manera tradicional podemos encontrarnos con una situación de tráfico totalmente diferente una vez llegados a un punto conflictivo, mientras que si disponemos de lo último en orden de marcha, podremos tomar decisiones sobre el itinerario sobre la marcha, y nunca mejor dicho.
Almacenamiento de datos en el coche
La posibilidad de conectar un lápiz USB a nuestro coche y disfrutar de música al instante, o bien tener un disco duro integrado en alguna parte nos daría sin duda la posibilidad de tener «al alcance de la mano» miles de canciones y archivos multimedia. Lo de «al alcance de la mano» es un decir pues no haría falta cambiar nuestro CD mientras conducimos, sino operar a través del volante para seleccionar el modo de reproducción. Incluso si viajan niños en la parte trasera y tenemos un reproductor de DVD, podremos hacer todas las operaciones necesarias sin soltar el volante.
Bebidas al punto de temperatura
En un viaje largo, en pleno verano, nos armamos con una lata de refresco bien frio y seguimos haciendo kilómetros. A cada sorbo que damos, la bebida está inexorablemente más caliente, hasta el punto que el refresco hace escaso honor a su nombre. O bien al revés, en una fría mañana de invierno nos vamos al trabajo con un café bien calentito y cada kilómetro que pasa se enfría cada vez más.
Todo esto nos sería ajeno contando con un «climatizador» de bebidas, que a la vez que nos sostiene el recipiente lo calienta o enfría según las condiciones de temperatura que queramos en la bebida. No es ciencia-ficción, es real y puede que dentro de poco lo tengas en tu coche.
Aparcamiento automático
Reconozco que soy un desastre a la hora de aparcar a la izquierda. Normalmente, en el 95% de los casos la maniobra es al otro lado, al derecho, y tener que improvisar una maniobra al lado contrario me deja un poco descolocado.
Nada de esto me importaría con un buen «aparcacoches automático», digno de las mejores películas de ciencia ficción. Con esto me refiero a que algo que todavía está en fase experimental o que resuelve situaciones poco comprometidas estaría genial en su forma más desarrollada. Imagina. Llegas al «sitio», le das a un botón y el coche entra solito, sin rozar, sin estrés, sin maniobras excesivas o rectificaciones.
Vía | The gadgets blog
Foto | clumsy_juggler
